
12 Sep LA BODA DE BLANCA Y JUANJO
De verdad os prometo que llevo intentando publicar esta boda mucho tiempo. Mi querida Claudia Arcal no tardó nada en pasarme la selección de fotos del enlace para ir compartiendo en redes pero sigo inmersa en la época más wedding del año (aún con mis casi 8 meses de embarazo) y no he tenido tiempo, sinceramente, para dedicarle el mimo que se merece, hasta ahora claro.
Blanca contactó conmigo muchos meses antes de su enlace. La asesoré y ayudé en todo lo que necesitó pero, realmente, ella tenía todo muy claro. El estilo de su boda, los detalles… naturalidad con elegancia nada extravagante, no se si me explico. Ella me transmite eso. Fue, fueron, correctos en todo, fáciles y daba gusto verlos juntos. Entre ellos hay «chispa» como se suele decir. Algo cursi pero no se explicarlo de otra manera. Entre ellos hay algo muy especial. Esta es su historia:
BLANCA Y JUANJO…
se conocían de vista del cole, pero no fue hasta que llegaron a Sevilla a estudiar en la universidad cuando realmente tuvieron relación, y eso fue en 2010. La suya fue una relación de esas que empiezan poco a poco, sin prisa pero sin pausa.
EL LOOK DE NOVIA…
En este caso puede decirse que fue la propia Blanca quien diseñó su vestido de novia. Desde un principio tuvo la idea muy clara: confeccionar un vestido de novia inspirado en un Gyvenchy de los años 80. Un vestido delicado, sencillo en las formas, con botonadura de perlas naturales, datado, concretamente de 1984. Y haré un inciso aquí.
Tras ver la foto del vestido busqué información sobre él porque algo me decía que no era la primera vez que lo veía. Como amante de la moda en general, y de novias en particular, me topé con la sorpresa de que ese vestido tuve la suerte de verlo en «vivo y en directo» en una exposición temporal del Museo Thyssen-Bornemisza en 2014 cuando vivía en Madrid. Una selección de las mejores creaciones del diseñador francés en la primera gran retrospectiva organizada sobre Hubert de Givenchy. Por aquel entonces acababa de empezar el Máster en Comunicación de Moda y Belleza y todo lo que olía a moda no se me escapaba. Incluso compartí algunas fotos en mi perfil personal de Instagram (@beatriz_anelo). Quien me iba a decir a mí que años después sacaría a la luz uno de los diseños que más llamó mi atención de toda la exposición. Pura casualidad.
No obstante, la cosa cambió algo, me confiesa Blanca, cuando encontró un vestido vintage de los años 50 que le encantó por sus encajes (Lyon lace) y por sus detalles.
Al final, el suyo, fue el resultado de la perfecta combinación de la idea inicial, la de Givenchy, con este vestido vintage. Maravilloso y único, sin lugar a dudas.
Como zapatos de novia, eligió un modelo de la marca italiana Racine Carrée, personalizados y con alguna modificación porque el original era algo más alto.
Para toda la decoración floral, y por supuesto, para su ramo de novia, Blanca contó con Enea.
«Les conté mi idea. Quería algo muy silvestre, desestructurado y con florecitas pequeñas y me encantó el resultado»
El peinado y maquillaje fue realizado por @irene.tavieldeandrade
Primero marco la melena con ondas suaves para crear la textura perfecta y conseguir un moño bailarina despeinado, dando un toque más sencillo al look.
El maquillaje elegido para el gran día fue un maquillaje Nude. Un maquillaje con acabado natural que parece que no lleva ningún producto cosmético, consiguiendo luminosidad y juventud.
Como joyas, llevó su anillo de pedida, un solitario icono de la casa Tiffany, y unos pendientes de perlas barrocas diseñados y realizados totalmente a su gusto.
«El anillo de pedida fue de Tiffany. Juanjo sabía que quería algo súper sencillo y acertó. En general no soy de llevar joyas ni pulseras ni nada, pero los pendientes me pierden, así que decidí que lo único que llevaría de joyas fueran unos pendientes llamativos. Me los hicieron a medida en la joyería Pozo de Jerez».
LA CEREMONIA…
Blanca y Juanjo se casaron el 21 de julio de 2018 en la iglesia de San Dionisio de Jerez de la Frontera en presencia de todos sus familiares y amigos. Primero llegó el novio, en un Volkswagen 1303 de color negro, y luego ella en uno exactamente igual pero en color crema.
LA CELEBRACIÓN…
Tras la ceremonia, todos los asistentes al enlace se trasladaron a Viña Bristol. Una finca con una casa restaurada manteniendo la estética típica de las casas de viña jerezanas rodeada de más de 350 hectáreas de viñedos.
De toda la comida que degustaron los invitados durante el cóctel y la cena se encargó Alcázar Catering. Buen servicio, calidad y puesta en escena.
Quiero destacar el momento cóctel, no solo por los aperitivos, que seguro estaban deliciosos, sino por la atmósfera tan agradable que se creó. Coincidió la puesta de sol, que caía sobre los viñedos, la música de fondo en directo de un guitarrista flamenco y el buen rollo en general de multitud de gente joven.
La cena tuvo lugar en el patio principal de la casa. Bajo un telar de parras, Enea hizo magia con luces y flores. Entre tanto verde, mesas vestidas de gris, sillas de bambú y muchas velas. Sinceramente, quedó precioso.
LA FIESTA…
Para la música contamos con Xite&Co. Los recién casados inauguraron la pista de baile con la conocida canción My Way de Frank Sinatra. El clásico fue el primero de un largo repertorio musical, actual y comercial, que duró hasta el amanecer. Y doy fe de esto…
EL REPORTAJE…
Para inmortalizar este gran día, los novios contaron con Claudia Arcal y Daniel Enamorado, responsables de éste maravilloso reportaje.
Desde Bianca Weddings, gran trabajo chicos y por supuesto, ¡enhorabuena pareja! Como os dije, ha sido un placer haber formado parte de vuestra historia. ¡Muchas gracias!
Y si queréis que os ayudemos a conseguir una boda única y con estilo escribidnos a través de contacto.
Beatriz Anelo para Bianca Weddings, Wedding Planner & Events. Wedding Planner Cádiz.
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